Me mona mirra

Es el primer relato que escribo, bueno, relato por llamarlo de algun modo, una pequeña historia basada en hechos reales =)si alguien se pregunta como son los asedios en el Warhammer Online, aqui tiene un ejemplo.

Quiza sea verdad y despues de esto haya empezado un capitulo nuevo, quien sabe.

A ver quien es el guapo no-Terzio que se lo lee ^^

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Lethos, un mensajero destinado a las Tierras Sombrías nos hizo llegar un comunicado contando que esa zona estaba siendo atacada por el Orden, cuando llegamos allí ya era demasiado tarde... el Orden había capturado el castillo.

Nos reagrupamos, contabamos con 26 soldados y al sonido del primer ¡WAAAGH! nos pusimos en marcha, pero no sabíamos lo que allí nos aguardaba...

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Nos superaban en número y tenían el castillo; lo teníamos todo en contra. Pero Loz TerZioz no somos unos cobardes, no nos dió miedo estar en desventaja frente al enemigo y atacamos.

Conseguimos derribar la puerta, fue difícil pero lo logramos, el ariete de poco nos sirvió y a base de hachazos, flechas y algún que otro snotling lanzado en catapulta, la puerta cedió y entramos.
Los orkos se fueron abriendo paso aniquilando a todo aquel que nos intentaba impedir penetrar hasta sus escaleras. El combate contra el Orden cada vez estaba más cerca, subimos las escaleras presas de la emoción del combate, pero nada pudimos hacer. Nos machacaron.

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Aún con las dagas clavadas en el brazo, Lethos gritó con resignación - No pasa nada chicos, ¡podemos con ellos! - Nilaween no había perdido su orgullo pese a tener el culo atravesado por una flecha - ¡Por el Rey Cuervo que morderán el suelo! - Y AmonRath enloqueció -¡Juro que me cargo a ese snotling! ¡LO JURO!-

El número de enemigos aumentó en el tiempo que tardamos en lanzar el segundo ataque. Vinieron por dos frentes diferentes, no teníamos escapatoria, estábamos rodeados.

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Acudimos al campamento que teníamos apostado a poca distancia del castillo para curar nuestras heridas; sufrimos pocas bajas. Era tal la rabia que poseía a cada soldado que muchos quisieron seguir pese a sus graves lesiones.
Sahat gruñía mientras Thoko le vendaba la pierna -¡Y qué me importa a mí si la pierna está rota! ¡Puedo aguantarme en pie perfectamente! -¡Por Khaine! ¡O te estás quieto o te arranco la pierna!.
Otros como Gazhrak no soportaban estar quietos y maldecían a sus curanderos -¡Ezoz taponez me laz pagarán! ¡Aaargghh! ¡E' tu kanijo! ¡Termina de una vez zi no kierez reunirte con Gorko!

Los oficiales del ejército discutían trazando esquemas en la tierra con sus espadas. -Deberíamoz hazerlez zalir del caztillo para machakarlez- Kady apretó con fuerza sus dientes -¡Estúpido Lethos! ¡Tan sólo llevas 1 hora con la apariencia de goblin y ya pareces tan idiota como ellos!- cuando Lethos quiso responder el líder del clan Berserker Squad interrumpió la conversación -Hola, disculpad que interrumpa tan acalorada discusión, hemos sido conocedores de la batalla que aquí se está librando y hemos venido con 15 hombres para ver qué podemos hacer contra esos desgraciados. - Vaya Kady, parece que la suerte nos sonríe - afirmó Lethos muy satisfecho de que alguien cortara la conversación -¡Bien! Acómpañame hacia aquellos arbustos, podrás ver el campo de batalla y mientras te informaré de la situación.

La victoria estaba más cerca, podíamos olerla. La confianza de nuestros soldados creció; se escuchaba el resonar de las espadas contra los escudos y el ruido de las cornetas. La impaciencia de lanzar un nuevo ataque se hizo patente, así que dimos la orden: ¡AL ATAQUE!

EL CASTILLO ES NUESTRO

No habíamos empezado a celebrar la victoria cuando Yuny avistó las huestes del Orden reuniéndose para lanzar un ataque contra el castillo que acabábamos de conquistar -¡Loz orejotaz vuelven! ¡WAAAAGH! -
- ¡Mierda! ¡Quiero a todo soldado con armadura pesada en la puerta de la entrada aguantando un posible ataque! ¡Nilaween vendrás conmigo a mantener la barrera! ¡Vamos Reiser, coge esa catapulta y dispara! - Por la expresión de su rostro, a Reiser no le entusiasmó la idea -¡MEC! ... ¡Joder! ¡Pon a otro Kady! ¡Mis tentáculos necesitan mancharse con su sangre! ¡Además Lethos ya está arriba!
-¡Por Khaine que eres un zoquete! ¡Ya me encargo yo de esto Kady! ¡Más aceite, vamos!

La puerta chirrió, estaba apunto de venirse abajo. Gritos de elfos y enanos traspasaban los muros de la fortaleza, parecían contentos, la puerta cedía, iban a entrar. La sonrisa irónica de nuestros soldados empezó a asomar, estábamos esperándoles. Reindhart se relamía los labios, Grun tocaba el filo de su rebanadora, Lyonald hacía ejercicios de relajación y Crash giraba su espada una y otra vez - ¡Preparaos que ya entran! ¡Kady, más te vale que este escudo humano aguante o te juro...! -
- ¡Confía en tus oficiales Crash! ¡Aguantará! – Xenocide intentó amotinarse - -¡Huelga! ¡Sentada general! ¡Todos en pelotas! -
Ghalban no daba crédito a lo que veía -¡Eztoz mutantez cada día eztan peor! – El ruido de la puerta y el grito de Crash pararon las discusiones - Dejad las tonterías para luego ¡Aquí vienen! -
Sahat, en primera fila y ansioso de que todo empezara gritaba las órdenes de sus superiores - ¡Que nadie se mueva ni un centímetro! ¡Escudos delante! –
La puerta cedió; enanos, elfos y humanos no daban crédito a lo que veían, habían roto la puerta pero otro obstáculo más difícil de quebrantar se les presentaba. - ¡Aguantad! - ¡Más curas Nilaween! - ¡Dejádmelos a mí!

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El enemigo no pudo con nosotros, muchos cayeron y otros huían sin saber muy bien qué había pasado. Siul, que había dudado de la estrategia, saltó por encima de sus compañeros, que aun mantenían la posición, lanzando poderosas descargas mágicas -¡Huyen! ¡Están huyendo! ¡Que no escapen! – Waazzam que aún tenía la flecha de un enemigo clavada en su pierna, saltó detrás de Siul -¡Vamoz! ¡Lanzad vueztroz garrapatoz!

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No quedó ni un enemigo vivo, incluso se olvidaron el estandarte. Y como ya es costumbre: violamos a sus caballos, secuestramos sus cabañas y quemamos a sus mujeres.


¡¡Felicidades a todos!!

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